miércoles, 20 de mayo de 2009

DOLIENTE Y DE OCCIDENTE: LOS IZQUIERDOS HUMANOS O CANCIÓN DE DESPEDIDA A BENEDETTI

Doliente y de Occidente en Los Izquierdos Humanos o canción de despedida a Benedetti.

Mario Benedetti, aquel que decía entre miles de bellezas con un idioma sencillo y popular estos versos escritos con la caligrafía de corazón, ha muerto. En sus composiciones no habían comas, ni mayúsculas, porque no necesitaban más que a nuestro uruguayo detrás llevando el pulso. En este poeta estaban presentes muchos ideales de nuestra generación. Por él, con él y en él caminó mi alma. Y muerto no, sólo dormido el cuerpo eternamente, que no la presencia caliente en su palabra.

QUEMAR LAS NAVES

El día o la noche en que por fin lleguemos
habrá que quemar las naves

pero antes habremos metido en ellas
nuestra arrogancia masoquista
nuestros escrúpulos blandengues
nuestros menosprecios por más sutiles que sean
nuestra capacidad de ser menospreciados
nuestra falsa modestia y la dulce homilía
de la autoconmiseración

y no sólo eso
también habrá en las naves a quemar
hipopótamos de wall street
pingüinos de la otan
cocodrilos del vaticano
cisnes de Buckingham palace
murciélagos de el pardo
y otros materiales inflamables

el día o la noche que por fin lleguemos
habrá sin duda que quemar las naves
así nadie tendrá riesgo ni tentación de volver

es bueno que se sepa desde ahora
que no habrá posibilidad de remar nocturnamente
hasta otra orilla que no sea la nuestra
ya que será abolida para siempre
la libertad de preferir lo injusto
y en ese solo aspecto
seremos más sectarios que dios padre
no obstante como nadie podrá negar
que aquel mundo arduamente derrotado
tuvo alguna vez rasgos de mención
por no decir notables
habrá de todos modos un museo de nostalgias
donde se mostrará a las nuevas generaciones
como eran
parís
el wisky
claudia cardinale.

Padre nuestro que estás en los cielos con las golondrinas y los misiles…todavía nos deben como un siglo de insomnios y garrote como tres mil kilómetros de injurias como veinte medallas de Somoza como una sola Guatemala muerta, no nos dejes caer en la tentación de olvidar o vender el pasado o arrendar una sola hectárea de su olvido ahora que es la hora de saber quiénes somos y han de cruzar el río el dólar y su amor contrarrembolso arráncanos del alma el último mendigo y líbranos de todo mal de conciencia.

Palabra de poeta. Amén.

Mario Benedetti ha muerto. ¡Viva Mario Benedetti!

Desde El Garitón, cantando una triste, aunque esperanzadora, canción de despedida, Mariví Verdú

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