lunes, 22 de agosto de 2011

DOLIENTE Y DE OCCIDENTE EN TIERRA, VIDA, REMEDIOS.

Dicen que fue un meteorito el que tuvo la culpa del milagro. Nuestro planeta, que iba más derecho que una vela, se inclinó lo suficiente para que llegara la primavera y naciera la vida. No es menester ser un lince para darse cuenta de que ni esto es nuestro ni nos merecemos nada. Estamos aquí por ese puñetero milagro y por un momento de hechizo de dos géneros con la edad justa y la medida suficiente de grasa y de gracia. La vida, en sus múltiples manifestaciones, desde el agua a la arena, va abriendo camino hacia no sabemos bien dónde, mientras viajamos todos a una velocidad de vértigo por un cielo en expansión.

El ser humano, el único que es capaz de cambiar su entorno, ya sea por necesidad o por capricho, no deja de hacer pupa a la Pachamama, a esa que le debemos la vida, que pisamos y pisoteamos, a la que le cantan desde el más perdido indígena hasta Macaco cuando dice: Que todo va unido, que todo es un ciclo: la tierra, el cielo y de nuevo aquí; como el agua del mar a las nubes va, llueve el agua y vuelta a empezar, ¡oye, eh! Grité: ¿no lo ves? Va muriendo lentamente, mamá tierra, mother earth. No se trata de romper ventanas, ni farolas, ni caras, mejor romper conciencias equivocadas...

A veces tengo la grata sensación de vivir acorde con la naturaleza, o sea, salvajemente, y me da una cierta tranquilidad de espíritu. Pensar que sin mí esto seguirá rodando, que habrá otros miles de inviernos, que los ríos correrán hacia el mar y no al contrario, es un alivio: Otras veces, cuando me da por pensar demasiado, me alegro de las conquistas de mi especie, me recomo de miedo y me siento al ordenador a escribir.

Que es una forma de ser:
ando yo de cabecita
en vez de andar con los pies.

Otras veces, cuando, más que pienso, medito, me da por la historia, me doy cuenta de que hay sólo un par de cientos de generaciones desde la familia de Abraham a la mía, vaya, que se podrían contar exactamente si hubiéramos estado en ello. Por eso me interesa tanto la palabra escrita, porque cuenta nuestra historia, y por eso me entusiasma la poesía, porque encierra pensamientos: filosofía y música.

Anoche dormí como una lirona. Estuve viendo a los míos y me dio por pensar durante el camino de vuelta que ya soy muy mayor. Sin embargo, lejos de sentirme triste o dolorida por ello, me di cuenta de que ese es el precio de la vida, de la permanencia de la especie, de la insignificante historia de una mujer y su grandeza; la recompensa de quien tiene corazón, se lo siente en el pecho y oye el corazón de los demás. Por eso, porque la vida sigue ya sin mi, porque pronto vendrá un nuevo ser al mundo que me llamará por mi nombre, porque lo que nos comimos fue el fruto de la tierra que heredamos de nuestros padres, por tantas cosas bonitas y tristes que me vinieron a la cabeza, me sentí feliz. De vuelta, mirando las alturas, me dio por abstraerme pensando en el nombre de la ermita que corona el pueblo de los míos y de su patrona: Remedios.

Y cuando llegué de Cártama a mi altozano de Alhaurín de la Torre, busqué en el diccionario el significado de remedios. Primero miré el de latín remedium-i: medicamento, medicina. Después, en español: medida que se toma para reparar un daño o para evitar un inconveniente. Medio o sustancia que sirve para curar o mejorar una enfermedad. Solución a una equivocación o a un error. Auxilio de una necesidad. ¡Vaya significados más socorridos los de remedios! Y digo yo: si no hay más remedio ¿de qué me preocupo? Si lo mío no tiene arreglo ¡qué remedio me queda!  ¿Reparaciones, enmiendas, correcciones, medicinas?... ¿Para qué? Me hago vieja sin remedio pero me queda la palabra y os dejo la vida ¿qué más puedo pedir?

A mi hijo Pedro, a mi nuera Cristina y a la duda más certera: los más queridos y deseados seis centímetros de vida, mi vida.

Desde El Garitón, oliendo a otoño y dando gracias por ello, Mariví Verdú

Si queréis oír un canto a la Pachamama, pinchar aquí.

A la Madre Tierra, por Macaco

Fotos de Archivo Familiar

3 comentarios:

  1. Eres hipersensible, como todo artista,me gusta todo lo medio en pensamiento,pues en el equilibrio esta la duda,la pregunta y la respuesta,lo que ocurre, es que, al no estar conectado a la naturaleza diariamente, con la tierra,los olores ,colores ,siempre se estará buscando ¨algo¨¨tan sencillo, como lo que no tenemos. La naturaleza es lo mas preciado que tiene la humanidad, Comfucio.

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  2. Eres una mujer con tanta fuerza e intusiasmo que le das áire nuevo a la vida.

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