lunes, 24 de junio de 2024

PREGÓN SANJUANERO DE VERDIALES, por Mariví Verdú

Hoy se cumplen veinticinco años de este pregón que en tal noche como ésta dije en la Venta de Cárdenas, en el Monte Santo Pítar. Corría el año 1999. Los recuerdos están más vivos que las fotografías. Me entra una pena terrible cuando veo tantas faltas, tantas queridas ausencias ... Hoy quiero recordar los momentos vividos y os comparto el pregón por si tenéis gusto de leerlo. Feliz noche de San Juan y al fuego con todo lo malo, hasta con los malos pensamientos.

En mi recuerdo estáis todos y cada uno. Y en el aire mi pregón.


Buenas noches tengáis todos.
¡Qué malagueño está el aire
por esta Venta de Cárdenas,
por los Montes de Comares!

Quiero pedirles a ustedes
permiso para brindarles
este pregón a mi tío,
a Gabriel González Sánchez,

a mi tía María Teresa
que no está y en paz descanse,
y a los que me dan la vida:
a mis hijos y a mis padres.

Tengo que darles las gracias
a unos hombres especiales
que antes que yo pregonaron
haciendo esta fiesta grande,

recuperando lo nuestro,
cuidando que no se acabe:
Antonio Beltrán Lucena,
puntal, hierbabuena andante,

amigo Paco Padilla
que yo apodo “El Entrañable”
porque ha sido mi padrino
y en el flamenco mi padre.

Ángel Montes, adoptivo,
gaucho puro y honorable,
Manolo y Andrés Jiménez,
Paco Parra...nombres claves

a quienes hoy les debemos
esta fiesta memorable
en la que yo dejaré
un poquito de mi parte.

Dicen que es fin de un milenio
y más placer no me cabe
al poder saborearlo
de fiesta con los cabales,

los que dicen como yo:
¡viva Málaga y el arte
que tiene esta tierra nuestra
cuna de los verdiales!

Entre hachones encendidos
más fácil la voz me sale
porque el fuego me transporta
hasta la luz de mi sangre,
 
a las profundas raíces
de los viejos rituales,
al fondo de tradiciones
y misterios terrenales,

a esos tiempos que me llevan
a costumbres ancestrales
de culto mágico al fuego
que fuera del cuerpo arde.

Ningún animal posée
tan bellas habilidades
como el hombre y la mujer...
¡magia de los pedernales!.

Luz y calor en la gruta,
alma y copa en los hogares...
fricción de las ramas secas,
adoración de mortales.

Símbolo de un mito griego,
mediterráneas deidades,
antorcha para los juegos,
sacramento en los altares,

leyenda de Prometeo
que hasta nosotros llegase,
y que seguimos cantando
por mucho tiempo que pase.

Fuego es el signo visible
de combustión en el aire,
de dos cuerpos que el amor
hace morir y quedarse.

 ¡Echémosle leña al fuego
para que nunca se apague
y que siga en erupción
el amor en sus volcanes!

Que sea grande la hoguera
igual que un faro constante
para iluminar al mundo,
que queme lo que no vale,

que sea una mariposa
purgando penas andantes
y una luciérnaga inmensa
que al mal espíritu espante.

Nos traiga todo lo bueno
y nos ahuyente los males,
remataremos al júa
cantando por verdiales.

Esta noche de San Juan
quiere luz para alumbrarse,
quiere la canción y el verso,
dejar el silencio aparte.

Quiere mantener al mundo
despierto, sin acostarse,
como si la noche corta
más corta fuera a quedarse

empalmando día con día
en un sueño de ideales,
adornando este solsticio
con auroras boreales.

Es la noche de San Juan
de las noches estivales
la más cortita del año
y junta el sol de la tarde

con sol pequeño de hogueras
que por las orillas arden,
desde Maro a La Caleta
de Sabinillas al Carmen.

Y están las damas de noche
locas ya por entregarse
al mundo de los perfumes
que aroman, al  Sur, las calles.

Las perillas están dulces,
las brevas rayás, la carne
como Venus y Neptunos
que salieran de los mares.

Mi corazón malagueño
tan fuera de mi se sale
cuando digo lo que siento
teniendo amigos delante...

Y es que me gusta mi tierra,
mis raíces verdiales:
mágia de una esencia viva...
Málaga,¡cuna del arte!

Agua y vientre de poesía,
teta donde el genio mame,
pura raíz de raíces,
pura flor, puro ramaje.

Málaga adorna la vida
con el color, con el cante,
con esta música añeja
de violines magistrales,

de platillos y panderos,
de lazos fundamentales
que cuelgan de los sombreros:
de los redondos rosales.

Entremedio de las rosas
se reflejan los metales
bruñidos, los espejuelos
que quieren comunicarse.

Reclamos para la Fiesta
por  los cerros y lagares
para que acudan fiesteros
al sol de los verdiales.

...Dios mío ¡qué buena herencia
la me ha dejao mi madre,
la que me dejó mi abuelo
José González González!,

un buen amante del vino,
de la guitarra y del cante,
cuando calentaba cuerdas
se abandolaba el levante.

Hija y nieta de los Montes,
de Jotrón, de los lagares,
nací a la orilla del mar
más bonito de los mares.

Málaga en mis genes llevo
y del alma se me sale
porque soy la rama viva
verde que en su tronco nace.

Y me gusta lo que es mío,
lo que es nuestro, lo que vale
y no existen los dineros
que el precio pueda pagarle

a esta manera de ser,
de estar, de comunicarse,
a esta historia y a esta gracia
que Dios quiso y supo darle.

Málaga, tierra bendita
que me duele y que me place,
que es Virgen y que es Victoria,
luz azul, pureza y cante.

Y es que la llevo metida
en la masa de mi sangre,
alta, como una bandera,
cercana, como una madre.

Málaga me tira tanto,
tanto que no se explicarles
lo que pasa en mis adentros,
lo que adentro no me cabe

porque...vivo por su amor,
Málaga de mis cantares,
donde azulean las estrellas
y es la luna de azahares.

¡Qué tibio olor a salitre,
qué tardes primaverales!,
y qué orgullo este, tan nuestro,
de ser de todos y nadie.

La vida me dio la suerte
de respirar este aire,
de poderlo compartir
con amigos tan cabales.

¡Viva Almogía y los Montes,
Santón Pitar y Comares,
viva por siempre la Fiesta
y el Partío de Verdiales!

¡Viva esta hoguera de fuego,
viva mi tierra y su cante¡,
San Juan de la noche corta...
¡Málaga y su cielo grande!.


 María Victoria Verdú

domingo, 23 de junio de 2024

FOSFORITO VERSUS SALVADOR PENDÓN: DIA GRANDE PARA EL RINCÓN FLAMENCO DE LAS CASTAÑETAS, por Mariví Verdú

Cuando con setenta años alguien elige una familia para compartir sus momentos, sus instantes sublimes, es porque ha visto  ya muchas cosas, tal vez más de la cuenta, y sabe dónde está la calidad humana, lo auténtico, lo que no tiene precio, en resumidas cuentas: que ya sabe lo que tiene que hacer. Pues eso me ha pasado a mí con este rinconcito flamenco situado en Las Castañetas, adonde fui hace muchos años por primera vez con la fiesta de verdiales y donde me encontré el fuego encendido, un fuego que no se apaga por inviernos que le pasen por encima. Lo elegí porque la Peña Flamenca “Rincón del Cante” es un hogar donde luce la luz de la amistad, donde brilla la llama del flamenco y los verdiales, llama que vive y hace vivir a todos los que allí nos sentimos en nuestra casa, en nuestro hogar.

Ayer celebrábamos la comida de los socios y en ella homenajearíamos a Salvador Pendón, una actividad más que justificada por un arsenal de cosas, pero ignoraba el alcance del acto.  Solo Juan Moreno y su directiva conocían el secreto que la moraga guardaba y que en breve tendría lugar  y los prestigiosos invitados que allí concurrirían, siendo una sorpresa para muchos entre los que me cuento. Me ofrecí para ayudar y allí estuve desde las doce y cuarto, aunque ellos llevaban trabajando varios días, organizando, comprando, montándolo todo y estaban allí desde el ser de día. 

Juani me había pedido que escribiera unas palabras para nuestro amigo Salvador y yo, que no hago más que lo que me va mandando el cuerpo, me puse a pintar un retrato a acuarela a partir de una foto que me parecía condensar los rasgos y la sonrisa de Salvador. Y me lo llevé, enmarcado y envuelto en un papel de lunares, para cuando fuera oportuno entregárselo. Una vez allí, en plena faena de preparativos, me entero de con quiénes íbamos a compartir la mesa, todo un plantel de artistas y personalidades del flamenco, de la Fiesta, afines a la peña, entro los que tengo que destacar por méritos a Antonio Fernández Díaz “Fosforito”. Deseando que dieran las dos, me quité el delantal y vi cómo iban llegando. Entre todos destaco a mi querido Antonio que llegó acompañado de Maribel, su mujer, una gratísima sorpresa que me llenó de emoción después de muchos años sin verlos. Antonio, 5ª Llave de Oro del Cante, un grandísimo artista, cantaor y poeta, todo un orgullo para nuestra humilde peña recibirlo y agasajarlo.

Una vez todos sentados, acomodados en las mesas, comenzó un espléndido almuerzo consistente en cosas muy nuestras, de la mar: almejas, mejillones, tomates picados, gambas, queso, sardinas asadas, buen pan, buen vino y no sé cuantas cosas más pero destaco la tarta realizada por la vicepresidenta que estaba muy buena.

Comenzó el acto institucional con la presentación de Fosforito a cargo de Salvador Pendón. No hay que olvidar que fue en nuestra bienal “Málaga en Flamenco” donde nos cupo el orgullo de entregarle la Llave de Oro del Cante Flamenco. Nuestro presidente Juan Moreno le impuso a Fosforito el escudo de oro de nuestra entidad y entregó un ramo de flores para su esposa, correspondiendo Antonio emocionado y agradecido con unas sabias palabras. Como colmo de suerte, el jamón que siempre rifamos entre los asistentes  a nuestras comidaas le vino a tocar a nuestro querido Fosforito, algo que aplaudimos todos con gran alegría.


Y a pesar de la importancia de todo lo que os cuento hasta aquí, la tarde solo estaba empezando. Un documental preparado por José María Moreno nos recordó a los presentes la trayectoria de Salvador Pendón, que por cierto se jubila este año de su profesión de maestro, situación que celebrábamos con él deseándole toda clase de suertes para su nueva etapa. La proyección de siete minutos de duración no podía ser más conmovedora: fotos antiguas, vídeos de la Panda del Maestro y todo ello con la grata sorpresa de la visita de sus tres hijos, presencia que todos disfrutamos a la par que Salvador.


Durante la sobremesa, emocionada, pude hilvanar unas palabras de saludo y agradecimiento a nuestros dos queridos anfitriones. Desde aquí os adelanto que estoy preparando una exposición de pintura con retratos flamencos, entre los que estará nuestro querido Fosforito. Y seguidamente me llamaron para hacerle entrega de mi humilde regalo a Salvador, momento que mi querido Luis Luque, presidente de la Peña Juan Breva que nos honró con su visita, recoge en esta foto. Salvador me dio las gracias y Luis las fotos y con el abrazo de ambos estuve más que satisfecha: feliz.


Al despedir a Fosforito y a su esposa, nuestro querido compañero Antonio “El Boli” hizo estas preciadas fotos que conservaré de un día tan emotivo y singular. Por cierto, enhorabuena, Antonio, por ser el ganador del XXXI Concurso de Cante Flamenco “Arrierito de Colmenar” que organiza la entidad hermana Peña Flamenca “El Canario del Colmenar” y que recibirás el próximo día 6 de julio. Enhorabuena. Si puedo, allí estaré para aplaudirte.

Disfruté mucho con todo lo que allí pasó, con todos los compañeros entregados que hicieron posible un banquete semejante, con la directiva de mi peña, con los artistas que nos visitaron y con la humanidad que se trató todo, generosidad y afecto que son carta de identidad de este rincón que es mi rincón preferido.
Salud y suerte, amigos. Y gracias.

*Por cierto, Málaga estaba de fiesta ayer conmigo, con nosotros, y había salido en masa a la calle por el ascenso del Málaga CF. Día de mucha magia. Enhorabuena también a los malaguistas.


 




L FESTIVAL "TORRE DEL CANTE". SEGUNDA NOCHE, por Mariví Verdú

Después del día de ayer con dos horas de buen flamenco ininterrumpidas, hoy, día 15 de junio, volví a entrar por las puertas de El Portón con las mismas ganas que ayer. El cartel ofrecido así lo merecía. Esta vez vine con una bolsa de cojines para compartir con la Familia Soler así como ellos compartieron comida y bebida conmigo y lo más importante: su amistad y la gran afición al flamenco que tenemos. El festival comenzó con la actuación de Jesus Vela, cantaor local, que vino acompañado por el guitarrista Ismael Rueda. Ambos tuvieron una excelente actuación. Destaco particularmente la claridad de dicción de este joven cantaor y la novedad de sus letras. Vela nos deleitó por malagueñas, rondeña y abandolao, por soleá, por tarantas y levanticas para acabar su actuación por fandango. Delante mía estaban su hermana,  familiares y amigos, y había una verdadera emoción en la grada.

Legó el turno de un cantaor esperado por la mayoría, el onubense Arcángel,  que llegó acompañado por el guitarrista Salvador Gutierrez y al compás de palmas por Los Mellis, Antonio y Manuel Montes Saavedra, también onubenses, que estuvieron magníficos también con los coros y comenzó por tientos en un largo popurrí en el que se paseó Lorca y su Leyenda del tiempo, el Cojo de Málaga y su abandolao, Chacón y sus tientos, Rafael Romero y su caña, Fosforito y su soleá apolá...
Impresionante actuación. Arcángel nos cantó por seguiriyas, por alegrías de Córdoba, por fandangos... Magistral, sobria y profesional su actuación. Arcángel, Medalla de Oro de ndlucía en 2017 y de la provincia de Huelva en 2018 recibió una fuerte ovación y todo el cariño del público que llenaba el recinto en su totalidad.

Hay un intermedio en el que el alcalde de Alhaurín entrega a Luis Monje, hijo de Camarón, el emblema de nuestro pueblo y dedica unas cariñosas palabras a quien tanto prestigio imprimió a este festival, celebrando de esta forma su cincuentenario.

Llega la segunda parte de este festival y comienza con  la salida a escena deAurora Vargas que viene acompañada por la flamenca guitarra de Luis Salado. A Aurora Vargas, todo temperamento y flamencura, parece que el tiempo no pase por ella. Salió cantando por alegrías y cantiñas, nos cantó por soleá, por tientos y tangos y se lanzó a bailar y cantar por bulerias como solo ella sabe, haciendo las delicias de todos los allí congregados. Canto unos fandangos sin micro y demostró que todavía conserva el poderío que siempre tuvo.

Y para cerrar el festival tuvimos la suerte de contar con la Familia Cortés, con los bailaores Antonio de Verónica y Saray Cortés y la frescura de esa nueva promesa del baile que se llama Axael. Venían con su compañía conformada por Salva de María, a la guitarra; Carmina y Salva Cortés, y Luis de Mateo al cante y Juan Carlos al piano. Axael salió solo, el primero en escena, con sus once años y su perfil flamenco indiscutible, su trenza hasta la cintura y unos pies mágicos que zapateban y bailaban un verdial con un gusto exquisito y una fuerza imparable. 

Salieron a continuación Saray bailando alegrías yAntonio. Saray nos hace un zapateado acompañado por el toque de palillos, continúa por tangos, luce y baila con el mantón y acaban su actuación los dos juntos, con un ropaje propio y original, de negro con biznagas bordadas al realce, y haciendo el Zorongo de Loca, unas nanas que arrancaron el aplauso de todos nosotros. Y con este broche final, saliendo y adelantándose todos en el escenario, con un Axael lleno de futuro y una compañía entregada, ponemos fin al L Festival “Torre del Cante”. 

 

Gracias a cuantos lo hacen posible.

 

Hecho desde el corazón, con un móvil regular, sin un boligrafo para tomar notas, a oscuras escribiendo cosillas en el móvil y solo por cariño y voluntad, Mariví Verdú 

L FESTIVAL "TORRE DEL CANTE". NOCHE PRIMERA, por Mariví Verdú

El día 14 de junio a las diez de la noche dió comienzo el L Festival Torre del Cante con la actuación de la gran cantaora sevillana Esperanza Fernandez, acompañada a la guitarra por Manuel Valencia y al cajón flamenco por su hijo Miguel. La explicación de que fuera ella quien abriera el cartel de la noche es que tanto Esperanza como su hijo tenían que volver pronto a Sevilla porque habían dejado a su padre y abuelo de cuerpo presente. Sí, señores con todo el dolor que supone la pérdida de un padre, una situación que costó trabajo y admiración asimilar para los presentes, Esperanza nos cantó con el corazón en la boca y con un sentimiento muy especial que nos levantaba del asiento una y otra vez. Todo iría dedicado a su padre y  empezó cantando por malagueñas, la preciosa malagueña de Manuel Torre “A buscar la flor que amaba”, para rematar por abandolaos: jabera, jabegote y verdial. Siguió por Cantes de Cádiz, por seguiriyas y remató por bulerías, siempre con la vista puesta al cielo, dedicando sus cantes el cantaor trianero Curro Fernández, su padre. 

El público asistente estuvo volcado con ella, arropándola y vitoreándola en todas sus interpretaciones y la despedimos con un prolongado aplauso.

Siguió el festival. La segunda actuación de la noche corrió a cargo de la cantaora Rosi Campos, natural de Periana, ganadora del concurso “Mirando a la Torre” de este año y llegó acompañada por  la flamenquísima guitarra del guareño Ismael Rueda. Nos cantó por vidalitas, malagueñas, seguiriyas, alegrías de Córdoba que remató por alegrías de Cádiz y unos fandangos interpretados sin micrófono, a viva voz. 


Continuó la noche con la actuación de Caracolillo de Cádiz, Esteban Guerrero Aragón,  un cantaor nacido en el Barrio del Balón de Cádiz, nieto de Caracol de Cádiz, un artista que puso alegría a la noche con su sola presencia y su sabiduría. Vino acompañado por Miguel Salado, un guitarrista que se metió al público en el bolsillo por su toque magistral. Nos deleitaron por alegrías, seguiriyas -con un solo de Salado que arrancó aplausos-, siguiendo con los “tangos caleteros” que nos cantó Esteban poniendo al público en pié. Nos remataron su actuación por bulerias, acordándose Caracolillo de nuestro querido Tiriri de Málaga, de nuestro Chino de Málaga, de la Perla de Cádiz y dedicándonos a todas la madres presentes un cante por malagueñas que remató por la del Mellizo y arrancó aplausos. Nos cantó sin micro por fandangos y así se despidieron del publico entre una fuerte ovación. 

El broche final de la primera noche de festival corrió a cargo del cantaor Samuel Serrano, de Chipiona, joven de gran trayectoria y flamencura, que vino acompañado a la guitarra por las manos del gran Paco León, del Puerto de Santa María, y con las palmas de Diego Montoya y Tate Nuñez. Nos hicieron alegrías, seguiriyas, tangos y unas sevillanas de su disco lanzado en 2019 tituladas "En las marismas del cielo" que fue aclamada por todos, en particular por el público más joven que era mucho por cierto y entusiasta de este cantaor. Continuó cantando por fandangos y acabó su actuación en unas largas bulerias que, por petición general, se prolongaron hasta dejar a todos satisfechos, despidiendo así la noche.  

Casi dos horas de festival que nos hicieron las delicias a toda la afición allí presente.

*Este año se ha celebrado el L Aniversario de la Torre del Cante, festival flamenco de renombrado prestigio que se celebra en mi pueblo y que ha acogido a artistas de renombre en su larga trayectoria,  primeras figuras del flamenco como Fosforito, Camarón, Lebrijano, Pansequito, Chocolate, Curro Malena, Menese, Lebrijano, Gerena, Diego Clavel, Morente, El Turronero, Manuela Carrasco, Cepero, Juan Habichuela, Aurora Vargas, Mercé, Pedro Peña...

En la revista numero 8 de Calle del Agua, otoño de 2009, dedicamos varias páginas a este concurso que tanta historia tiene en el universo flamenco.

En breve lo recordaremos desde estas páginas al completo así como la revista completa. Prometo que lo compartiré.

Gracias, amigos.  

Saludos de Mariví Verdú

miércoles, 12 de junio de 2024

A JULIA LÓPEZ RUEDA, IN MEMORIAM. Hasta siempre, por Mariví Verdú

No sé el motivo que me hace subir aquí al altar en un día tan especial ni qué locura me hace hablarte cuando ya no me puedes oír, cuando aún estás de cuerpo presente pero ya no está tu sonrisa para alegrarnos la vida. Te has ido para siempre. Sin embargo, a pesar de que es un día triste, nos queda la satisfacción de que te hemos tenido y de que has vivido la vida a tope: a tope de trabajo, de emociones, de penas y alegrías, de aventuras, de amor y de familiaridad. Conociste una guerra y sus consecuencias, una guerra que te trajo a vivir con los míos a casa de vuestra tía Victoria, que era mi abuela, creando lazos imposibles de borrar. Recuerdo cuando veníais de La Línea Isabelita y tú, viviendo en los Portales de Gómez, siendo yo una niña,. Siempre habéis sido mis primas preferidas. Aunque erais sobrinas de prima hermana de mi madre, hijas de la tita Carmen, el roce y el cariño siempre fue el de primas hermanas. Erais tan guapas de mozuela, tan garbosas, con aquel deje gaditano que conquistaba al hablar y siempre rebosantes de alegría por malos que pintaran los tiempos. Echar colchones al suelo y compartir aquellos gazpachuelos con papas que quitaban el sentido era una bendición que ocurría siempre por Semana Santa y por Feria de agosto y en muchas visitas memorables. Siempre tan alegres, tan risueñas, tan modernas, con aquellos tacones de aguja que tocabais el cielo y aquellos pañuelos a la cabeza a lo Jacqueline Kennedy, rompiendo moldes, abriendo modernidad en unos momentos tan añejos y reprimidos. Fuisteis avanzadas a vuestra época, como lo fueron nuestras madres y mi querida abuela Victoria.

Cuando conociste a Manolo y sonaron campanas de boda, tenías ya tres cuartos de siglo en este mundo, sin embargo estabais tan espléndidos y guapos aquel día... Toda la familia estaba feliz. Y teníamos motivos porque, a pesar de los años y de los pocos que disfrutasteis de casados, debemos a Manolo que te hiciera inmensamente feliz. Fue muy cariñoso, familiar y generoso todo el tiempo que estuvo contigo en este mundo. Te dio todos los caprichos posibles e imposibles, todo lo que sabía que te gustaba. Tú también le hiciste disfrutar de la vida antes de irse, viajasteis por todo el mundo, aunque tú ya conocías Cuba y Thailandia por tu trabajo. Al final te has ido conociendo los cinco continentes y todos los mares navegables. (Gracias por hacer también mi sueño realidad en aquel crucero inolvidable.) Te has ido conociendo el amor, Manolo te quería y te ha proporcionado seguridad en tu vejez, por lo que todos los que te queremos le estamos agradecidos, por lo que compartió contigo y por dejarte morir tranquila viendo a tus sobrinos nietos con un futuro esperanzador.


Me hubiese gustado despedirme de ti pero no he podido hacerlo, aunque puedo ponerle fecha a la última sonrisa que compartiste conmigo el pasado 14 de mayo en la habitación 412 del Hospital Clínico, donde dejamos pendiente una comida  en la Venta del Túnel que ya nunca será, un arroz caldoso que nos comeríamos con nuestra prima Nina, pero ya no estarás con nosotras, con lo bien que lo pasábamos juntas. Lo haremos sin ti, con tu recuerdo presente pero sin tu grata presencia. Brindaremos por tu estancia en esta tierra y la que esperamos para la eternidad en la paz, en el cielo deseado o en el silencio de la vida, ese tan lleno de recuerdos que hoy se me viene encima con su música llena de risas jóvenes, esas risas que nos achinaban los ojos y nos dejaban sin respiración. Contigo la vida fue más bonita.

Sí, Julia, contigo se va la risa y casi toda mi memoria. ¿A quién pregunto ahora sobre los míos? ¿Con quién me reiré por nada como lo hacíamos juntas? A pesar de mi escasa fe, todavía busco a Dios por todos los rincones de mi casa, en los atardeceres del campo y en todas las sombras luminosas de la noche y puedo afirmar que a ti te bendijo y te mandó un ángel, el de la eterna juventud y la sonrisa. Descansa en paz, mi querida Julia, y si existe el cielo que nos tienen prometido, toma un montón de besos y los vas repartiendo a quienes tú sabes y quédate con uno de los más grandes, escoge entre los que llevan escrito: te echo de menos.

Hasta siempre, Julia.

CONSTERNACIÓN Y TRISTEZA POR LA MUERTE DE EDUARDO BANDERA, por Mariví Verdú

Ha llovido esta tarde y esta noche. Hoy, día 7 de septiembre, víspera del día de la Victoria, nos han arrebatado a Eduardo Bandera. No quier...