
LO SABEN LOS PAJARILLOS, de Pilar Bugella
Estaban los pájaros dormidos
en la desnuda enramada:
nadie les dijo que, en el portalico,
Niño Dios nacía.

en la noche aquella,
el revoloteo inquieto de por la mañana.
—¡Ya vino, ya vino!, dijo un piar en grito.
Y un concierto ad libitum
trajo su certeza:
gargantas y picos sonoros
que a Dios bendecían.
DE PRONTO EMPEZÓ A NEVAR, de Juan Miguel González del Pino
Calló el lobo y la perdiz,
río y barrancas callaron,

llorar, cuando lo alumbraron.
De sus enaguas cortó
—sólo una enagua tenía—
pañales con que abrigó
al Dios que allí se arrecía
siendo la luna y el sol.
Callaron perros y fuente,
las ramas del olivar,
y el silencio de repente,
y despacio, dulcemente,
de pronto empezó a nevar.

Año 1997. (Rondeñas)
CON TODO PUEDE EL AMOR,
de Mariví Verdú
Con todo puede el amor:
pudo con la noche fría
el sol, que en la nieve ardía;
pudo con nuestro temor
a la muerte el redentor,
y pudo una virgen pura,

que nos trajo la esperanza;
que el amor todo lo alcanza,
todo lo limpia y lo cura.
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