domingo, 26 de marzo de 2023

NOTICIA D’UN SILENCI, por Mariví Verdú

La tarde del día 10 de marzo me fui a visitar San Miguel de Balansat y Santa Gertrudis de Fruitera. San Miguel pertenece al termino de Sant Joan de Labritja y está situado al norte de la isla. Sentía verdaderas ganas de visitar este pueblo. Seguí las indicaciones desde Es Canar, dejando a la derecha San Carlos de Peralta, por la SN-1 y unos kilómetros después San Lorenzo  de Balàfia a la izquierda hasta mi destino. No me entretuve. Llegué a las seis a la bifurcación de la carretera y cuando me fui a dar cuenta estaba bajando una cuestecilla a la derecha. Pregunté a una chica si iba bien por allí para San Miguel. Me dijo que en esa dirección llegaría al puerto pero que merecía la pena. En Ibiza todo merece la pena, equivocarse de ruta es encontrar un nuevo paraíso.

Los cuatro kilómetros escasos que hay que recorrer para llegar al mar son de una extraordinaria belleza. Atravesando montes y bosques de coníferas vengo a desembocar en una plácida cala de aguas limpias y silencio. Me di un paseo de una media hora y regresé, camino arriba, al pueblo. No entré a la cueva de Can Marçà y me quedé con la idea de volver. No me quería imaginar nada de lo que supondría aquellos hoteles llenos y aquella oferta turística a tope porque, ara mi satisfacción, yo estaba sola en ese lugar idílico y así me lo llevaría en mis ojos. ¿Sóc jo qui aquesta pau testimonia?...

Cuando subí a San Miguel, aparqué y me fui caminando hasta la loma donde se encuentra su iglesia, una de las más bellas de la isla. Me quedé absorta ante su atrio adornado con arcadas, la central más alta que las otras dos, y una hornacina a la izquierda donde lucen las tres cruces del Calvario. Rematado con una casita que alberga su campanario, la iglesia es una ternura. Paseé sus inmediaciones y  en su patio me encontré de cara con un señor leyendo. Con el libro abierto y sostenido por su mano derecha, el poeta Marià Villangómez Llobet se me apareció como un viejo amigo, un cómplice del mundo y las alturas, alguien a quien intuí ya para siempre.

“Davant la porta hi ha l'atri, amb l seva arqueria oberta al pati enllosat. En un costat del pati hi ha la casa que diuen del Vicari.
Més tard, edificaren damunt l'església la casa rectoral, i més recent encara és el campanar, d'un gust diferent, una mica detonant,
amb la sola campana de clara veu, que sap alegrar-se o entristir-se, segons la nova que ha d'escampar pels aires.”
Delante de la puerta está el atrio, con su arquería abierta al patio enlosado. En un lado del patio está la casa que llaman del Vicario.
Más tarde, edificaron sobre la iglesia la casa parroquial, y más reciente todavía es el campanario, de un gusto diferente, un poco disonante,
con la sola campana de clara voz, que sabe alegrarse o entristecerse, según la nueva que ha de dispersar por los aires.

 

Saben que el bé és aquest
batec immens i atònit
que només es pot viure. De “Els dies”, 1950.
Saben que el bien es este
inmenso y atónito latido
que sólo se puede vivir.


(Cita del poeta Marià Villangómez. Traducción de Antonio Colinas)

Pasé por Santa Gertrudis. Aunque el pueblo tiene un remozado moderno y es bonito, ya venía con el venenillo de la poesía de Marià que, enseguida de conocerle, busqué sus datos y sus versos y quería pasar más tiempo sabiendo de aquel poeta solitario que me esperaba en San Miguel. Santa Gertrudis merecía mi atención. Entré a ver su iglesia, la de la espadaña grande pintada de ocre que resalta sobre el color blanco de toda la fachada. Alberga dos coquetas campanas, una sobre otra, como en el villancico popular... Entré al templo. Me llamó la atención su pila bautismal, su Dolorosa...

Pronto empezaría a meterse el sol por el mar de San Antonio. Tenía que echar gasolina. Perdí el monedero. Perdí algo pero encontré más de lo que perdí. Volví llena de palabras. Sigo llena de palabras.

Desde El Garitón, con este cambio de horas que me atormenta cada seis meses, Mariví Verdú


Cita del poeta tomada de la web de Juan Manuel Grijalvo.
Foto de San Miguel de la web IBIZAISLA,ES


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