viernes, 20 de marzo de 2020

GRATIAS AGO FRATEM MEUM, por Mariví Verdú

Hoy tendría que escribir una oración pero voy a escribir unas pocas. Empiezo dando gracias por la valentía de algunos de nuestros semejantes, al compromiso y la lucha que están llevando a cabo hasta las últimas consecuencias con ese minúsculo virus, invisible y malvado, que nos tiene en vilo. Hablo de todas las personas de sanidad, de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de todos los empleados en los oficios que mantienen nuestra vida a salvo, personas entregadas que están haciendo la difícil tarea de cuidar de todos nosotros: héroes. Con tanto que nos quejamos de los inconvenientes de nuestro encierro y lo importante que nos consideramos, no les llegamos ni a la altura de sus zapatos. Son nuestros semejantes pero no nos parecemos a ellos ni en el blanco de los ojos. Siempre quejándonos y preocupándonos de ser ese centro del mundo que no existe en ningún mapa más que en el de nuestro ego. Es tanta la calamidad que estarán viendo y sufriendo que no voy a hacerle caso a nadie que me cuente si le queda o no café en la despensa o si tiene o no mascarilla. Qué se haga una, que tiene diez dedos en las manos.

La siguiente oración va por nuestra Pachamama y es, en primer lugar, para que nos perdone. Sí, a nuestra madre tierra, a la que le clavamos más puñales que al corazón de la patrona de los verdiales, mucho más dolorosos y mortíferos, mucho más de verdad, con resultados tan dramáticos como millones de pasiones juntas. El otro motivo es de sorpresa y agradecimiento ya que, con nuestro confinamiento en casa y la prohibición de circular, han bajado los índices de contaminación. Estar en paz con la madre tierra es comenzar a estar en paz con nosotros mismos.

Esta oración es implorando a todos los que estamos viviendo desde nuestras casas que no salgamos, que procuremos ser buenos con nosotros mismos y con los demás, y que dé igual el orden, que por una vez dé igual el orden y nos bajemos de ese pedestal que nadie nos ha puesto. De hecho yo acabo de arrancarle el título de amigos a unos pocos, aunque siempre fueron amigos de pacotilla. Hablo de Facebook y su burka inmenso y cobarde, desde donde pueden decir barbaridades y quedarse tan panchos. En vez de estar agradecidos por el valor que están demostrando todos, cada uno en su medida, se dedican a criticar y desprestigiar a las personas que están intentando poner orden en este caos.

Ayer tarde me dediqué a destripar terrones con una vehemencia que ni yo misma podía creer. Obsesionada en no pensar más que en el futuro, dejé un bancal a punto para trasplantar las tomateras y pimenteras. Las pobres no tienen la culpa de nada y estaban esperándome en las macetas. Observé con asombro que ya tengo mi primer tomate, la primera flor amarilla que da paso al milagro y a la ensalada. Estoy llena de agujetas pero deseando que salga el sol para hacer los camellones, poner el riego y darles por fin el sitio que están pidiendo. Hace unas semanas ofrecí esquejes de mis rosal arribaespaña pero solo una vecina de mi hijo ha querido plantarlos. Nadie más me ha pedido pero no los dejaré morir así. Cuando baje la curva de enfermos del virus, los plantaré en un bancalillo que hay justo enfrente de mi cancela, en homenaje a mis héroes.

Y ésta última oración con la que cierro mi escrito va dedicada a los niños, a los jóvenes padres y a los abuelos que han olvidado con la edad de cuidarse y necesitan manos. Yo tengo sobre mi alma a un abuelo, a uno solo, que nunca quiso nada de mí pero en momentos como éste se abre hasta el fondo el corazón y él estaba allí el primero. Por ellos y por todo el que sufre de verdad, aquí os mando mi abrazo de esperanza.

Desde El Garitón, con la humildad del cielo y de la tierra juntos, Mariví Verdú

* No sé cómo ofrecerme para coser batas o mascarillas. Podría hacerlo si me facilitaran la tela. Hilo tengo yo el que no gastaré aunque sobreviva algunos años más. Necesito ser útil. Hoy más que nunca.


3 comentarios:

  1. Hola Mariví. Hasta mi abnegado y solidario "cautiverio" me llegan tus palabras (tus letras) , que me parecen un ejemplo de lo que debemos sentir y hacer en estos momentos de crisis. Personas con la vitalidad que tú tienes se pueden ofrecer para ayudar a los demás. Desde mis muchos años, sólo puedo: salir a mi terraza para aplaudir a los héroes (sanitarios, militares, limpiadoras, barrenderos, empleados de tiendas y supermercados, etc.) y aferrarme al ordenador, que tanto tiempo ha sido, y será mi mejor amigo (aunque digan que es malo) Yo he sido conejillo de india, ya que comencé con la informática asistiendo a cursos de las desaparecidas 7 máquinas de IBM, en Madrid; sin embargo, a mi edad, tengo una vista perfecta, aunque sí, operado de cataratas de los dos ojos, la cabeza me funciona perfectamente, el corazón, con algunos remiendos, también. Por eso, te aplaudo los comentarios y publicaciones que pones en internet, y animo a todos los "confinados" que manejen ordenadores para que utilicen este medio para dar mensajes de fe y esperanza. Esto del coronavirus es pasajero: 1 semana, un mes, dos meses, seis meses ¿Qué son, en relación con toda una vida? Perdón por si me he tomado demasiado tiempo. Un cordial abrazo, compañera.

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  2. Hola periódico amigo. Aunque no soy Alhaurino, me siento unido a esa tierra, por mi amistad con amigos como Paco Acosta, Paco Ruiz Postigo, Peña Flamenca Mirando a la Torre, etc.
    Desde mi admiración por el maestro Paco Acosta, felicitarle por sus maravillosos poemas y ..., modestamente, dedicarle unos versos que yo he escrito, con el ánimo de distraer a los "confinados" que los lean:

    VETE LEJOS CORONAVIRUS
    (El confinamiento agudiza el ingenio y la creación)

    De un murciélago naciste,
    según dicen entendidos,
    por el mundo te extendiste
    hasta sitios escondidos.

    Europa no se libró
    de tus amenazas ciertas,
    y, quizá por ignorancia,
    te dejó puertas abiertas.

    Amenazas la global economía,
    en las bolsas creando un alto pánico;
    no respetas a clases ni políticos,
    ya sean españoles o británicos.

    A todos haces temblar
    por tu inmenso poderío
    y saberte propagar,
    e incluso matas ¡Impío!;
    tu misión es infectar
    y asustar al más bravío.

    Sobre mares y montañas
    llegaste ¡Oh, coronavirus!
    desde China a nuestra España.

    ¡Aquí venceremos en la batalla!
    Por aquí sabremos reaccionar;
    lograremos tenerte pronto a ralla.

    Por su "guasa" y picaresca
    el español tiene fama
    y tenemos la ocasión
    para usarlas como armas
    en este confinamiento
    que nos obliga la alarma:

    el bingo por las ventanas,
    intercambios de wassaps,
    con el debido respeto ...,
    y todo desde las casas
    dejando a este virus solo
    ¡Veremos cómo fracasa!

    A los que, como yo, estamos
    en alto grupo de riesgo
    por la "quinta" octogenaria,
    decirles..., decirnos quiero,
    que no bajemos la guardia
    ante el virus artillero
    ¿No es peor la taquicardia
    o el infarto traicionero?

    ¿No nos lleva la tensión
    o tal vez el colesterol?
    ¿De glucosa un subidón
    no nos lleva al paredón?

    Pues ¡A aguantar mecha! Que yo os lo digo,
    y mantengo lo dicho:
    ¡Será sólo historia¡, y gritad conmigo
    ¡Vete muy lejos, bicho!

    GRACIAS
    LUIS ANTONIO UTRERA MADROÑERO

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  3. Mi querido amigo Luis Antonio, muchas gracias por todo y por estos comentarios que has dejado en mi blog. Sabes que es muy estimulante que haya lectores y críticaas a nuestro trabajo, significa que estamos en activo y con vanas de demostrarle al mundo que somos y estamos. Te mando un grandísimo abrazo y mucha, mucha salud. Tu vieja amiga Mariví Verdú

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